Vale la buena intención y escuchare con atención…
Había una
vez un niño llamado Joaquín, tiene 7 años y se va a integrar a segundo básico en
su nuevo colegio, él estaba muy pero muy entusiasmado de ir a su nuevo colegio
por que su colegio anterior no le gustaba mucho.
Joaquín vive con su papá y su mamá, su papá se levanta muy
temprano para ir a trabajar y su mamá como todos los días le tiene el desayuno
en la mesa y luego lo va a dejar al colegio.
Como primer día de colegio nuevo tenia una sensación entre nervio
y ansiedad de conocer a sus compañeros nuevos, llega a su nueva sala de su
nuevo colegio y le abre la puerta una señorita muy simpática y le dice:
-
Hola, tu debes ser Joaquín, yo soy la profesora Sonia
Arancibia.
-
(dirigiéndose al curso que esta muy revoltoso) niños,
niños atención les presentare a Joaquín Soto, el será nuestro compañero de aquí
en adelante.
Los alumnos lo miraron y todo permaneció en silencio, Joaquín
muy tímido tomo asiento donde le indico la profesora.
Luego de conversar un poco de cómo lo habían pasado en las
vacaciones, adonde habían ido , entre otras cosas, mientras los niños contaban
sus historias la profesora contó que ella en las vacaciones había ido a un zoológico
y había visto un tucán.
Los niños miraron a Joaquín todos al mismo tiempo y se
rieron, él ya entendía de lo que se reían
En su antiguo colegio también se reían de lo mismo tenia una nariz mas grande y
puntiaguda que los demás por esto fue que sus padres lo cambiaron de colegio,
pero lamentablemente volvió a ocurrir lo mismo, Joaquín muy apenado solo guardo
silencio.
En ese momento la profesora sin entender nada les pregunto a
los alumnos.
- ¿De que se ríen?
Y todos incluyendo a Joaquín guardaron silencio, después de
un rato tocaron la campana para salir a recreo.
Joaquín sale al patio y sentado en una esquina, abre su lonchera
y come las cosas que le mando su mamá de colación, observa a todos sus
compañeros como juegan y el siente que fuera invisible, nadie se acerca ni lo
invitan a jugar.
Unas horas después, Joaquín sale del colegio y como de
costumbre su mamá lo espera en la puerta de su colegio.
Su mamá inmediatamente se da cuenta de que algo ha ocurrido,
ya que Joaquín esta muy cabizbajo, espera a llegar a su hogar, comen algo
juntos y le pregunta.
-
Hijo, ¿Cómo le fue en el colegio?
-
Bien mamá.
-
Pero, ¿Qué hicieron?
-
Mmm hablamos de nuestras vacaciones pero no mucho en
realidad era solo el primer día.
Su mamá sin insistir mas cambio el tema de conversación.
Al otros día Joaquín debe ir a la escuela y hace su rutina
matutina levantarse a las 7: 30
a .m., se arregla, toma desayuno y se va al colegio con
su mamá, todos días iguales y su mamá aun muy preocupada cada vez ve mas raro y
triste Joaquín y el no le dice que es lo que realmente ocurre y se excusa en
cosas como tengo sueño o no quiero hablar.
Un día común y corriente como todos, llega al colegio y como
ya es muy común nadie lo saluda y solo dicen
-¡Ay viene! se ve a lo lejos con esa narizota.
Y todos los compañeros se ríen.
Son las 8:30 a.m. y ya es hora de entrar a clases con la
profesora Sonia que cada ves se toman mas cariño entre ella y Joaquín.
La profesora abre la puerta y se asoma una bella niña de
piel blanca y un cabello muy rubio, la profesora la presenta y dice
- Niños, ella es Ana es una compañera nueva que llega para
acompañarnos, espero que la reciban muy bien.
Luego de un rato tocan la campana para salir a recreo y como
todos los días Joaquín esta sentado muy solo comiendo si colación y se percata
de que Ana aunque hace mucho calor esta con su chaqueta de manga larga y la
lleva consigo todo el tiempo.
Al pasar los días, un día en el recreo Ana se integra muy
bien junto a sus demás compañeros y de pronto se acerca a el y le pregunta.
-
¿Por qué estas tan solo y no vas a jugar con nosotros?
-
¿Acaso no me ves? tengo una nariz tan grande que si me
acerco todo se reirán y no querrán jugar conmigo.
-
Pero eso no tiene nada que ver todos tenemos defectos y
no por eso no podemos compartir con los demás.
-
Claro, tu lo dices porque eres perfecta todos quieren
jugar contigo y se pelean en la sala por quien se sienta al lado tuyo.
Ella guarda silencio y agacha la cabeza, Joaquín espera un
rato y la mira.
-
¿Que te pasa? ¿Por qué tienes esa cara?
-
Yo también tengo defecto como todos.
Se sube la manga de su chaqueta y le muestra su brazo que
esta con una cicatriz de quemadura que le tapa casi todo el brazo.
Joaquín queda impactado ya que pensaba que era perfecta y
que nada podría arruinar esa perfección.
Entran a la
sala de clases y Ana se percata que todos molestan a la Joaquín como siempre, le
dicen
-
Que nariz tan grande y fea tienes deberías tapártela
¿no te da vergüenza?
Ana aburrida de escuchar esas burlas todo el tiempo hacia
el, se refiere a sus compañeros
-
¿Acaso ustedes no tienen defectos?
Una compañera responde
-
Si, todos los tenemos pero no tan grande como Joaquín
que parece un tucán horrible.
-
Te equivocas tu tienes un defecto mas grande que Joaquín,
no sabes respetar y eso es mucho mas grave que tener una nariz grande.
Todos quedan mirando impactados,
y susurran entre si
-
Ella solo lo dice porque es perfecta.
-
No es así.
Se saca su chaqueta por completo
y todos quedan mirando la cicatriz muy grande que tiene en su brazo, todos se
quedan en silencio
Se levanta un compañero que es
aquel que mas molesta a Joaquín por su nariz y le pide disculpas a Joaquín y
dice
-
Perdóname, yo solo te molestaba para que nadie se
fijara en las grandes orejas que tengo, si te molestaba nadie se daría cuenta
de mi defecto y solo mirarían el tuyo.
Y así todos comenzaron a decir su
defecto y pedirle disculpas a Joaquín.
Ana les enseña que aunque algunos
tienen defectos que se pueden ver a simple vista otros tienen defecto que se
ocultan como lo son no tener empatia y no entender que nadie es perfecto y
todos tenemos defectos.
Es así como los niños se
comenzaron a juntar todos para jugar en los recreos y nunca mas se separaron,
ni molestaron entre si.
Moraleja para los niños:
Todos debemos respetarnos, aceptar que nadie es perfecto y si aceptamos eso podremos ser mucho mas felices, por lo tanto vivir juntos en una sociedad.
Moraleja para los docentes:
La profesora muy ocupada en entregar
contenidos y en su labor docente nunca se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo
con sus alumnos ya que no se dio el tiempo para conocerlos más, no les
dedico tiempo para que fueran un curso mas compacto y apoyándose ente si.
dedico tiempo para que fueran un curso mas compacto y apoyándose ente si.